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22 de abril de 2012

Arte poética

yo en cambio equivoqué la sustancia
quise deshilvanar el alba
definir su tranco
someterla
y dije alba y fue ridículo

posiblemente mi voz
mi voz que no supo de qué modo anudarse al misterio
o mis palabras que no magrearon al dolor
ni importunaron al gozo, a la vergüenza o al terror o la fábula,
pero tampoco mis manos
tampoco mis pies

entonces me deshice
me desarmé y lancé al espacio mi mejor línea
yo
que solía dormir bajo la sombra de los convencidos
me acerqué musitando una jaculatoria
caminé hasta trastabillar 

o acaso me dejé caer
obediente
en el foso de los derrotados

3 comentarios:

  1. Debo decir, que se ha incoado en esta averiguación, el carácter mismo de lo absoluto. Preciosa equivocación, JD.

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  2. Genial. Asi casi que da gusto caerse en el foso.

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  3. Ey! Gracias. Enriqueta, no sabés cuanto me alegra que te guste el poema. Mi querido Ogui, gracias por tu nobleza.

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