Páginas

28 de octubre de 2011

Distante relumbrar + Poetas del Exilio (España)

El título no es mío. Así es como lo catalogan a Tomás Segovia (junto a otros varios poetas), en una antología de poesía española del siglo XX que compré hace tres años, leí hace tres años, marqué con un separador hace tres años y volví a abrir recién ayer.

Impromptu para voz sola

Te acuerdas di te acuerdas
no tener nada sobre todo pasado
ser un niño invisible desterrado ignorado
que a nadie podía decir una verdad
porque nadie ha aprendido a hablar más que los niños
y luego ellos también olvidan
de qué estoy hecho
de incomunicable ausencia
de sed de no sé qué
o sí sé qué pero nadie más puede saberlo
el mar el cielo árboles
una mujer desnuda que no se vista nunca
que dé a luz desnuda y amamante desnudad a sus hijos desnudos
y ría siempre sin cesar ría
ría llorando estando triste dormida o muerta
y no deje un instante a la sombra que acecha
y espera que durmamos que pensemos en otra cosa
que dejemos de amar que aspiremos a algo
pero quiero volver otra vez a la orilla
estar junto a aquel mar ya no vivir en sueños
arder arder consumir el pasado el presente el futuro
ah tiene que haber algo
que nos consuma nos coma se alimente de nuestra sangre
como un sol de los aztecas
algo que no sea la materia a la que damos la mentira de nuestra vida
más mentira que yo que soy mentira
pero pude haber sido verdad
pude ser yo y no otro el que sabe y posee
yo que tengo en mi piel la huella de esos días
dios mío cómo era hace un momento lo sentí
querer que exista el mundo y llorar porque existe
y es tan grande e inhábil y no lo he conocido
era saberlo todo y no conocer nada
estar en mí de veras sin salirme de nada
tener todo tesoro todo tesoro todo
ven pues al mar conmigo vivamos sin medida
no tengamos mañana no pensemos en nada
salvémonos salvémonos
un día no seremos más que una mujer y un hombre


de Historias y poemas, 1968 - Tomás Segovia

No hay comentarios:

Publicar un comentario