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8 de diciembre de 2012

Yves B.

Un recuerdo

Parecía muy viejo, casi un niño,
andaba lento, crispada la mano
sobre un jirón empapado de barro.
Cerrados los ojos, sin embargo. Ah, ¿no es cierto
que creer recordar es el peor engaño,
la mano que toma la nuestra para perdernos?
me pareció, sin embargo, que sonreía
cuando pronto lo envolvió la noche.
¿Me pareció? No, desde luego, me engaño,
es una voz trizada el recuerdo,
se oye apenas, aunque nos inclinemos,
y, sin embargo, escuchamos, y tanto tiempo
que a veces la vida pasa. Y ya la muerte
le dice que no a toda metáfora.

5 de noviembre de 2012

The Usual Suspect

Soledad mexicana
Y soy un extraño sin felicidad
caminando las calles de México
recordando_
Mis amigos, se me han muerto,
mis amantes desaparecieron,
mis putas fueron proscriptas,
mi cama apedreada y sacudida
por los terremotos__ y no tengo
hierba santa para volarme a la luz
de las velas y soñar__ humo de autobuses
solo eso, tormentas de polvo, y las mucamas
que me espían furtivamente a través de un agujero
en la puerta, taladrado secretamente  para observar
las almohadas con que hacen el amor los masturbadores__
Yo soy la gárgola
de Nuestra Señora
soñando en el espacio
sueños grises -brumosos_
Mi rostro apunta hacia Napoleón
_______no tengo forma______
La libreta en la que anota las direcciones postales
está plagada de  "Que en paz descanse"
No creo en el valor del vacío,
me siento cómodo sin honor__
Mi único amigo es un viejo marica
que no posee una máquina de escribir
Que, si fuera mi amigo,
    Intentaría sodomizarme.
Queda algo de mayonesa,
una no deseada botella de aceite,
campesinos lavando el tragaluz,
       un loco con quien comparto el mismo cielorraso
       hace gárgaras en el baño contiguo
       unas cien veces por día__
Si me emborracho tengo sed
     _si camino mi pie se rompe_
     _si sonrió mi máscara es una farsa_
     _si lloro sólo soy un niño_
     _si recuerdo miento_
     _si escribo, ya todo fue escrito_
     _si muero, la muerte llega a su fin
     _si vivo, la muerte recién comienza_
     _si espero, la espera es más prolongada_
     _si parto, la partida ya no existe_
Si me duermo la dicha suprema es pesada
la dicha pesa sobre mis párpados_
_si voy a cines baratos me comen las chinches
No tengo dinero para cines lujosos
___Si no hago nada
      nada lo hace
Jack Kerouac
Traducción de Esteban Moore

29 de octubre de 2012

εὐφορία

la poesía se sienta en el pasto
la vida de pie
la grama enfría los pies de la vida
y la euforia
muda como un gotón de savia 
recorre parsimoniosamente el tramo duacastella-olvido
más bien:
me abandona en seco
yo diría se suicida 
como quien se anticipa al rigor de los cometas
vino vio y se suicidó 
vanidad de vanidades
y la poesía se da cuenta
y mira de refilón   
la vida de pie
y yo de riguroso luto
entonces me saca de ahí con su voz de metralla
y me dice levántate y bla bla  
y cuando la poesía habla la vida trastabilla o se yergue
lo mismo da ya
porque bajo los fríos pies irredentos
la grama va tomando el delicioso color de la carencia

17 de octubre de 2012

Los de lo oculto

Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón.

La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida
por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada
del muro.

Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya
no soy más que un adentro.

Alejandra Pizarnik

21 de septiembre de 2012

Yves Bonnefoy - La Lluvia de verano

Les Rainettes, Le Soir

II

se demoraban, de noche
en la terraza
de donde partían los caminos, de arena clara,
del cielo innumerable.

y tan desnuda la estrella
ante ellos,
tan próximo aquel seno
de la necesidad de los labios

que se persuadían
que morir es simple,
rama apartada para el oro
del higo maduro

***

Ils s'attardaient, le soir
sur la terrasse
d'où partaient les chemins, de sable clair,
du ciel sans nombre

et si nue devante eux
etait l'étoile,
si proche était ce sein
du besoin des lèvres

qu'ils se persuadaient
que mourir est simple,
branche écartée pour l'or
de la figue mûre. 

7 de septiembre de 2012

Este lado de la verdad

para Llewellyn
De este lado de la verdad,
quizás tú no veas, hijo mío,
rey de tus ojos azules
en el país cegador de la juventud,
que todo está por hacerse
bajo los cielos indiferentes 
de inocencia y de culpa
antes que intentes sólo un gesto
con la cabeza o con el corazón,
todo se ha unido y disgregado
en la ventosa oscuridad
como el polvo de los muertos. 

Lo bueno y lo malo, dos maneras
de andar entre tu muerte
por este mar triturador,
rey de tu corazón en los días ciegos,
vuelan como el aliento,
van llorando a través de ti y de mi
y de las almas de todos los hombres
hacia la inocente oscuridad
y la culpable oscuridad
y la buena muerte y la mala muerte
y por fin en el último elemento
vuelan como la sangre de los astros, 

como las lágrimas del sol, 
como la semilla de la luna,
basura y fuego, en el bullicio volador
del cielo, rey de tus seis años.
Y el deseo perverso
bajo el origen de las plantas, 
los animales y los pájaros,
del agua y de la luz, de la tierra y el cielo,
desaparece antes de que te muevas,
y todos tus actos, todas tus palabras,
cada verdad, cada mentira
mueren en un amor que no juzga. 

Dylan Thomas

4 de septiembre de 2012

# El último poema que imprimí

A LINDSAY

Vachel, salieron las estrellas
ha atardecido en la carretera del Colorado
un auto se arrastra despacio por la pradera
en la luz mortecina resuena el radio con un jazz
el vendedor destrozado enciendo otro cigarrillo
en otra ciudad hace veintisiete años
veo tu sombra en la pared
estás sentado con tus tirantes sobre la cama
la sombra de la mano levanta una pistola sobre tu cabeza
tu sombra cae sobre el piso

Allen Ginsberg

15 de agosto de 2012

Silencio al fondo


con pocas palabras
puede escribirse todo
pero al escribir todo
algo se borra

lo comprendemos por
el vacío que aparece
y su tajo
donde
—como una mano que
saluda al ausente—
hundimos la lengua.
Alejandro Schmidt

23 de julio de 2012

Cómo decir poesía








Por Leonard Cohen
Por ejemplo la palabra “mariposa”. Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra “mariposa” no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra “mariposa” no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. No representes las palabras. No representes nunca las palabras. No intentes nunca despegar del suelo cuando hables de volar, ni gires la cabeza y cierres los ojos cuando hables de la muerte. No me mires con ojos ardientes cuando hables del amor. Si quieres impresionarme al hablar del amor, métete la mano en el bolsillo o debajo del vestido y acaríciate. Si tu ambición y tu hambre de aplausos te han llevado a hablar del amor, debes aprender a hacerlo sin desacreditarte a ti mismo ni lo que dices.
¿Qué expresión podría definir a nuestra época? Nuestra época no tolera expresión alguna. Todos hemos visto fotografías de madres asiáticas desoladas, así que no nos interesa la agonía de tus órganos achacosos. Nada de lo que puedas expresar con tu cara tiene parangón con el horror de nuestro tiempo. No lo intentes siquiera. Sólo merecerías el desprecio de los que han sido tocados en lo más hondo. Todos hemos visto noticieros con seres humanos embargados por el dolor y la desazón. Todos sabemos que comes como Dios manda y que hasta te pagan para que te subas a un escenario. Estás tocando para gente que ha vivido catástrofes, así que tranquilízate. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Todos sabemos que sufres. No puedes contarle al público todo lo que sabes del amor en cada verso de amor que digas. Hazte a un lado: la gente sabrá lo que tú sabes porque ya lo sabía. No tienes nada que enseñarles. No eres más hermoso que ellos. Ni más sabio. No les grites. No fuerces una entrada en seco. Eso es sexo mal practicado. Si muestras el contorno de tus genitales, entrega lo que prometes. Y recuerda que, en el fondo, la gente no quiere acróbatas en la cama. ¿Qué necesitamos? Estar cerca del hombre natural, estar cerca de la mujer natural. No quieras ser un cantante venerado por un público numeroso y leal que desde siempre ha seguido los altibajos de tu carrera. Las bombas, lanzallamas y demás mierdas han destruido algo más que árboles y poblados. También han destruido los escenarios. ¿Acaso creías que tu profesión iba a escapar de la destrucción general? Ya no hay escenarios. Ya no hay candilejas. Estás entre la gente, por lo tanto sé modesto. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Quédate solo. Quédate en tu habitación. No montes un número.
Se trata de un paisaje interior. Está dentro y es privado. Respeta la intimidad de tus textos, pues fueron escritos en silencio. La valentía de la interpretación es decirlos. La disciplina de la interpretación es no violarlos. Deja que el público sienta tu amor por la intimidad aunque ésta no exista. Sé una buena puta. El poema no es un slogan. No puede promocionarte. No puede fomentar tu reputación de sensible. No eres un semental. No eres un ladrón de corazones. Tanto gangster del amor y tanta tontería. Eres un estudiante de disciplina. No representes las palabras. Las palabras mueren cuando las representas, se marchitan, y no nos queda más que tu ambición.
Di las palabras con la precisión exacta con que comprobarías la ropa de tu colada. No te conmuevas con una blusa de encaje. Unas braguitas no tienen por qué ponértela dura. No tiembles al ver una toalla. Las sábanas no han de dibujar una expresión de ensueño alrededor de tus ojos. No hace falta que llores en el pañuelo. Los calcetines no están ahí para evocarte extraños y lejanos viajes. No es más que tu colada. No es más que tu ropa. No seas un mirón escudriñando a través de ella. Limítate a llevarla puesta.
El poema es mera información. Es la Constitución de la patria interna. Si lo declamas y lo hinchas con nobles intenciones, no eres mejor que esos políticos que tanto desprecias. No haces más que agitar una bandera y llamar patéticamente a la patriotería emocional. Piensa en las palabras como ciencia, no como arte. Son un informe. Es como si dieras una conferencia en la Federación de Montañismo. Las personas que te escuchan conocen todos los riesgos de la escalada, y te honran dando por sentado que lo sabes. Si se los pasas por la cara, estás insultando la hospitalidad que te ofrecen. Infórmales de la altitud de la montaña, describe el equipo que utilizaste, especifica el tipo de superficie y fija el tiempo que duró la escalada. No busques dejar al público boquiabierto. Si el público se queda boquiabierto, no será debido a tu apreciación de los hechos, sino a la suya. Tu mérito estará en la estadística y no en las inflexiones de tu voz ni en los ademanes enérgicos de tus manos. Estará en los datos y en la tranquila organización de tu presencia.
Evita las fiorituras. No temas ser débil. No te avergüences de estar cansado. Tienes buen aspecto cuando estás cansado. Parece como si pudieras seguir y seguir sin parar. Y ahora ven a mis brazos. Eres la imagen de mi belleza.
(Publicación de Radar, Página12)

5 de julio de 2012

Carta de amor a Amy Winehouse, por Julio Barriga

Fueron años de abandonar el alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del poeta irlandés W.B. Yeats quien la aplica a definir el verdadero amor… ¿o la poesía? No me acuerdo…

Ella es una joven cantante inglesa más corrida que gallina entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los trece años. Chupar y trompearse en los pubs aún le deja tiempo para ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el soul. Mezcla de jazz y blues en distintas proporciones. También hace reggaes con aire de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en los 60’s. Todo esto acompañado de unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo explícito, etc). Amy en la matrix es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de los que se sirve en su obra con sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (“Adiccted”, “Rehab”, y… ¡vade retro! “Fuck my pumps”). Back to black es hasta ahora su álbum emblemático en más de una acepción: cultural, musical, moral).

Para ella cantar es connatural a respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros clímax en la canción no elevando la voz sino bajándola, hasta casi apagarla, como el susurro de un gato aplastado por un armario. Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una tormenta, ilustra a la perfección el oximorón borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en su fragilidad, su feroz inocencia, su siniestra ternura.

Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su frondosa cabellera. Y parece que toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con la perfecta ecuanimidad de las estatuas. Realmente a Amy todo le vale un reverendo carajo.

En Glastonbury (2007) en la total posesión y exaltación de sus dones, es la dueña del circo al que hace evolucionar como a un reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a público y orquesta como perritos amaestrados y… ¡detiene la lluvia!

En Lisboa (Rock n Río, 2008) alcanza un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo. Con ese inquebrantable ánimo hecho moco nos conmueve tanto cuando al gemir “Love is a losing game”, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago se le empieza a salir por los ojos. Así, desjuerzada, resulta un ser de sublime seducción. Mientras tanto los grones se despepitan bailando. Nos previene con ingenuidad perversa de que usa y abusa, que ella no es buena. (You know I am not good). Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas. En su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige.

Para entonces el público está más arrecho que mono colgau del techo. Y los grones del coro saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese aquelarre que es Glastonbury (Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta su homenaje nada más ni nada menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto!.

Ella es la cantante afónica, la cantanta del pueblo de los ratones de que nos habla Kafka. Hay un momento en que pasa a ser la luz de mi oscuridad. No puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago, un vivo paradigma de la gracia divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel, y sin embargo/ ¿quién entre las legiones celestiales/ me escuchará…? Rilke, 1ra. Elegía). Una artista que resulta ideal para cargarla con todos nuestros karmas, catártica.
Amy nos salva, nos redime destruyéndose a sí misma. Hay algo de morbosa fascinación en ese hermosísimo ser faunesco, bastante fairy que se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma,corazón, zonas vagamente imaginadas bajo esos nombres cantando con los fuelles en el útero. Ella es la más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo del Nilo que se devora a todos, y juega fútbol, hace campaneadas con mi corazón.

Necesitamos aferrarnos a un amor desesperado para nutrir nuestra propia desesperación. Intuyo en ella la soledad de las cantantes, como la soledad del corredor de fondo, siempre en feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad.

También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima. Gime, gruñe, suspira, solloza, jadea, se enfurruña, calla… y todo es canto. A la final me parece que canta como si no estuviera cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en su lugar creció un árbol de canto. (*)

Que haya siempre una mujer cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte. Que esa mujer sea Amy.

(Con permiso a El Mundo de Berlín, a quien agradezco)

17 de junio de 2012

C: Echazú

Busco un poema de Echazú y no lo encuentro. Se lo escuché recitar a Julio Barriga, de quien también se poca cosa, y era tan bonito, tan terrible. 
Y también esta este otro:

Ven
Padre
Ábreme la puerta
De tu desamparo
(soy yo
quien te llama
ahora)
cúbreme con tus lanas
viejas
revísame
parte
por
parte
padre
por
hijo
en esta cuesta
interminable
que es la muerte.


*Recopilado en el libro "Inscripciones", sección Camino y Cal, de Roberto Echazú Navajas (1937-2007)

22 de mayo de 2012

Resistir, de Philip Levine*


Verdes dedos
que sujetan la ladera,
la mostaza azotada
por los vientos marinos, una brillante
y encarnada amapola inspirando
y espirando. El aroma
de tierra española llega
hasta mí, amarilleada
con mi propia orina.
A 40 millas de Málaga
a casi medio mundo
de casa, estoy en casa y estoy
en ningún sitio, un hombre que envidia
a la hierba.
Dos bueyes curiosean
uncidos juntos en el verde claro
más abajo. Rechinan sus cencerros. Cuando
caen la oscuridad y la humedad
con el anochecer juntan
sus grandes y lentos cuerpos camino
de los establos.
Si mi espíritu
descendiera ahora, sería
una gaviota extraviada destellando contra
una ascendente ladera, o un ángel
que llorara demasiado fácilmente, o un único
vaso de agua de mar, ya nunca azul
y misteriosa, pero salada todavía.

Philip Levine, From Red Dust, 1971
(Traducción de A. Catalán)

*Extraído del Blog Le Monocle De Mon Oncle, de A. Catalán, a quien se agradece enormemente.

11 de mayo de 2012

Por lo menos así lo veo yo

nos morimos
te digo
como bestias empetroladas
es así y no de otra manera

el mar definitivo nos ensopa
nos golpea
y nos salpica la frente
y una sombra ligera
como rocio
se despeña muda sobre nuestra espalda

un día
me temo
nos entumecemos

hasta tanto
la vida
dulce
como una mancha de nacimiento

2 de mayo de 2012

El turno de Paco Urondo

Historia Antigua
El Ocaso de los Dioses

No hay nadie en la calle, en los ruidos húmedos, en el
vuelo de las hojas y mis pasos quieren reiniciar
las maderas de la adolescencia.
Pero todo está abandonado, no hay nada que pueda
favorecernos; ningún aire de inconsciencia, ningún
reino de libertad. Sólo hábitos tolerantes haciendo
crujir nuestra memoria. "Ha estado bien", decimos.
Dueños del incendio, de la bondad del crepúsculo,
de nuestro hacer, de nuestra música, del único
amor incoherente; soberanos de esa calle donde los
tactos y la impresión hicieron su universo.
Las sombras acarician aún sus veredas, tu mismo
nombre y tu gesto son una forma nocturna que en
esa constelación crece y sabe enrostrar nuestra
culpa.
Y todo termina con una esperanza, con una dilación
–"ha estado bien"–, o en un bostezo, o en otro
lugar donde es menester el coraje.

22 de abril de 2012

Arte poética

yo en cambio equivoqué la sustancia
quise deshilvanar el alba
definir su tranco
someterla
y dije alba y fue ridículo

posiblemente mi voz
mi voz que no supo de qué modo anudarse al misterio
o mis palabras que no magrearon al dolor
ni importunaron al gozo, a la vergüenza o al terror o la fábula,
pero tampoco mis manos
tampoco mis pies

entonces me deshice
me desarmé y lancé al espacio mi mejor línea
yo
que solía dormir bajo la sombra de los convencidos
me acerqué musitando una jaculatoria
caminé hasta trastabillar 

o acaso me dejé caer
obediente
en el foso de los derrotados

13 de abril de 2012

(1894 - 1930)


(INCONCLUSO)

Conozco la fuerza de las palabras,
                   conozco el rebato de las palabras.
No son las que
                   se aplauden desde los palcos.
De tales palabras
                   se arrancan los ataúdes
para caminar
                   con cuatro
                              piesecitos de roble.

Sucede que
                    las arrojan
                           sin imprimirlas, sin publicarlas.
Pero la palabra vuela,
                     ajustando las cinchas,
resuena por los siglos,
                      y los trenes se arrastran
para lamer
                      las manos encallecidas
                                  de la poesía.
Conozco la fuerza de las palabras.
                        Se ven como una bagatela.
Como un pétalo caído
                         bajo los tacones del baile.
Mas el hombre
               con su alma,
                         sus labios,
                                   su esqueleto

(1930)
VLADIMIR MAIAKOVSKY

6 de abril de 2012

Último Verso - Daniel Chirom

XLVIII

Hemos vivido en la esperanza del alba
y la bruma quebró nuestras lenguas.
Un horizonte sin son
nos hace buscar en la sima.
Los amantes carecen de sombra.

26 de marzo de 2012

@NOËLBernard

((Extraído de: PROMETEO Revista Latinoamericana de Poesía Número 81-82. Julio de 2008. ))

y ahora es todavía ahora aunque todo resbala
aunque todo vaya dejando sobre la piel un reguero
no se sabe ni por qué ni en qué esta cosa transita
la garganta está cansada de bracear el aire para hacer una palabra
una cosa hormiguea nocturna y sombría quizá la fatiga
hace falta que el mundo envejezca aún y se deshaga de su límite
como el cuerpo encuentra solo el infinito en el sueño
no sabe entonces que un sueño ha remplazado la vida
y que todo se silencia para festejar ese reemplazo
sin embargo algo se remueve en la trastienda de cabeza
es una sombra que viene una sombra que se va
o simplemente el mundo por fin reducido a su humareda
el viento busca un alma cree encontrarla bajo la puerta
expidiendo su soplo en lo negro pero que está allí
en el corredor donde el polvo ha recogido sus huellas
y ahora hay que elevar el puño y golpear la memoria
como un tapiz que debe brutalmente restituir la imagen



*
y ahora ha llegado aquí el tiempo de mirar lo que no se puede ver
es una dirección un llamado un apetito el deseo de algo
un temblor en el rincón de los ojos el gusto de lo insaciable
de tal suerte que si la aparición tomara forma su rechazo
haría escupir los ojos sobre ella y ahora surge el miedo
para que venga a fuerza de insistencia la cosa que no sería la imagen
sino carne en descomposición la carne podrida de los pensamientos muertos
o aquella que fermenta en el fondo de la descarga humana
en el mismo lugar donde el poema busca arañar los restos
con el fin de que las palabras tomen entre sus bucles y sus trazos
toda la vejez carnal el buen estiércol de nuestro sentido
y sube entonces el largo croar de los huesos la palabra física
con la cual sueña el cuerpo extenuado por el viento de la palabra una suerte de grito
un estertor en la garganta apretada por el tiempo o por esta angustia
el pobre tributo pagado al ejercicio del conocimiento
y ahora como una cicatriz enrollada en la boca
el recuerdo busca en cuál herida ha quedado colgado



*
y ahora como un espejo ofrecido a los vapores del mercurio
esperas que venga al día la imagen latente bajo lo crudo
un sobresalto de sombra o esta cosa inagarrable en todas partes presente
no la vida que va en ti sin ti pero escondida en su corriente
una especie de Norte misterioso que jala siempre hacia sí el corazón
procuras en vano identificar el rastro luminoso o el pliegue
el escalofrío que predispone la espesura carnal a volverse pensativa
pero el pensamiento olvida al instante de cuál terruño se levanta
la cabeza parece no seguir lo que sin embargo proyectó
un abismo está bajo la formación de las palabras una boca invertida
de la que la abertura está sin cesar velada por la sombra de las ideas
no se sabe lo que mata la intención primera o bien la come
se siente sólo flotar en el espacio el borde de un lado de acá
un lugar huyendo que la lengua a veces acaricia inconcientemente
un silencio pone una pequeña duda en la garganta luego cae
y no sabemos de que lado se perdió ni si hizo un signo
porque la valentía deja de repente de mirar hacia lo desconocido



*
y ahora dónde está la puerta para arrojarse en el futuro
en otro tiempo estaba en la boca y el alma venía sola
a tocar el alma del Otro ahora espinas de sal
guardan los labios una hilera de dientes suplementarios
la salida no está en ninguna parte las manos se obstinan en buscar
se van con los ojos cerrados a tocar la carne de los signos de tinta
encuentran curvas impulsos los pedazos de un mensaje
creen que esos huesos de sombra son el esqueleto de una verdad
en la punta de los dedos la pulpa se hace todavía más sensible
se quiere semejante a una red de voces pero la mano de repente
se atraganta y se convierte en el órgano del silencio
el polvo de una presencia llueve lentamente a contra luz
quisiéramos creer aún al misterio y ver allí agitarse
rastros de alas o bien el último gesto del lado de acá
o por qué no una de las gloriosas mentiras del poeta
pero ahora no hay suficiente presente para ver
transparentarse la nada que germina bajo cada acto 



BERNARD NOËL nació en Francia, en 1930. Poeta, ensayista, historiador, crítico de arte; uno de los intelectuales más lúcidos de la actualidad. Premio Nacional de Poesía en 1992 y Premio Max Jacob en 2005

16 de marzo de 2012

Viejo Poema Humano - # A golden oldie

Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...

Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona...

Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué mas da! Emocionado... Emocionado...

Cesar Vallejo, Poemas Humanos

7 de marzo de 2012

Vertical Bobby

El poema respira por sus manos,
que no toman las cosas: las respiran
como pulmones de palabras,
como carne verbal ronca de mundo.

Debajo de esas manos
todo adquiere la forma
de un nudoso dios vivo,
de un encuentro de dioses ya maduros.

Las manos del poema
reconquistan la antigua reciedumbre de tocar a las cosas con las cosas.

Poesía Vertical, Roberto Juarroz 

3 de marzo de 2012

Para mi hijo


contigo quisiera
construir de nuevo el mundo
cambiar el orden de las piedras
renovar lo existente
no sé si prefiero
ofrecerte la realidad
o la fantasía
como juguete
Manfred Chobot (Austria, 1947)

24 de febrero de 2012

Agujeros negros #4

el empujón de humo
la sustracción inadvertida
la certeza opera como el carterista
muerde los pies como un temblor
congelando el verbo en que se la ve ir
y en ese instante helado en que sopesa
cuanto se ha llevado consigo
la vida adquiere un matiz bélico
como un himno bárbaro
o un cadalso a medio alzar
o se cubre de piedras como el fondo de un curanto
y se vuelve tierra ardiente
triste vida anudada a la tierra
ardiendo bajo su propio fuego

la certeza se despliega sobre 
hombros distraídos
se instala en uno como un circo 
y si monta un juego desgraciado es para que soltemos el timón
que a la sazón
ha de estar roto  
entonces la vida
odio y pelea
resignación y cuenta muerta
flota como la memoria o hace como si no entendiera
o se acomoda como una flor dentro de un libro
para no perder la estructura
para mantenerse seca

23 de febrero de 2012

Reconocidos por poseer cabezas duras + Corso


(Testa Dura)

la mia testa e una testa delicata
Las estupideces del martín pescador
               forman una bandada en mi cerebro
donde se ha ido mi anterior
               felicidad
cuando la sabiduría
                solsticio mi cerebro
tan propicio a la
               labor de las palabras
O gran pedo del cielo
vi anticipadamente
               tu luz

Las nubes son sobres de agua
                hechos de aire
               arrojando fuego
Eso es lo que quiero decir con
Oh gran pedo del cielo
Soy ese niño
                lustrabotas de los dioses
después de todo fui yo
el que se sentó en el inodoro
                de un viejo y olvidado dios
Con amor, por el pensamiento,
               las montañas cubiertas de azul
y los cipreses en descenso
se mueven sin moverse
               para mis ojos amantes

Y las tormentas
y las nubes batientes
que topan
como lo hacen los carneros
con sus cuernos grandes
                a las nubes femeninas
expresan su amor
hacen bebés
                de lluvia



Gregory Corso, Estados Unidos - 1930/2011

21 de febrero de 2012

Espérance


A David Diop, Versos 1-12

Y es verdad que nosotros estamos heridos
en el punto más bajo de la esperanza
pero la esperanza en nosotros nunca ha plegado su ala
ella asciende en nuestros horizontes humanos
como un brote fresco en apertura
allí vive en nosotros la esperanza invencible
tronando en los talones de la libertad
en el debido curso atrapa al alba con grandes suministros
de piedras
contra el muro que finalmente crujirá
porque no dejaremos ni el trozo más pequeño
a los demonios de la desesperación


Joachim Paulin
Traducciones de Rafael Patiño

Joachim Paulin nació en Cotonou, Dahomey, Benín, en 1931. Después de efectuar estudios de Derecho en Lyon, y en la Escuela Superior de Periodismo de París, entra al Servicio Político de France Soir, y deviene redactor en jefe del Magazine panafricano Bingo, después fundador y director de la revista Décennie II. Fue Secretario de Philippe Soupault. Obra poética: Un Nègre raconte (Un negro relato), 1954 ; Anti-Grâce (Anti-Gracia), 1967; Oraison pour une Renaissance (Oración para un renacimiento), 1984; Éclairs d’ébène et de diamant (Relámpagos de ébano y diamante), 2002. Reside actualmente en Francia.

14 de febrero de 2012

Leopoldo, «El Duque»

El Desierto
A Arturo y Clara Botella
En el desierto
                 uno es la sombra
la hendidura
por donde pasa la muerte
o el día siguiente

uno vive su tumba
                 a oscuras
dentro de su carne,
oyendo cómo el viento se lleva el día
y el polvoriento mar,
que golpea sin aire
                 contra el aire
su mariposa negra.

Aquí
las constelaciones cargan
al escorpión
y el hombre se envenena
si pronuncia, a solas, su propio nombre en la noche.

Sólo cuando el médano rojo
espanta a la luna,
después que el espacio se ha devorado,
recién entonces
                                  lo que queda de uno
                                                   cicatriza.

LTC
***
Leopoldo Teuco Castilla nació en Salta, Argentina en 1947. Ha publicado los siguientes libros de poemas: El espejo de fuego, 1968; La lámpara en la lluvia, 1971; Generación terrestre, 1974; Versión de la materia, 1982; Campo de prueba, 1985; Teorema Natural, 1991; Baniano, 1995; Nunca, 2001 (Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes); Libro de Egipto, 2002; Línea de Fuga, 2004; Bambú, 2004; y El Amanecido, 2005. En el año 2001 fue publicada una Antología del autor por el Fondo Nacional de las Artes. En 1999 publicó El árbol de la copla. Como narrador ha publicado: Odilón, 1975 y La luz naranja, 1984. Fue invitado por la Unión Soviética para escribir un libro que la Editorial Progreso de Moscú publicó en 1990, Diario en la Perestroika. También es autor de Nueva poesía argentina, 1987; Poesía argentina actual, 1988; La canción del Ausente, cuentos, 2006 y la novela El Arcángel, 2007. Recibió premios nacionales e internacionales. En el año 1976 fue perseguido por la Dictadura Militar y debió exiliarse en España. Poesía suya ha sido traducida al inglés, francés, italiano, sueco, portugués y ruso. Sobre su cuento La redada se filmó el largometraje homónimo dirigido por Rolando Pardo. Por su libro Nunca recibió el Primer Recibió el Premio Municipal de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires 1998-1999.

11 de febrero de 2012

A little nugget of E.L #2

MESTER DE JUGLARÍA 

Ocio increíble del que somos capaces, perdónennos
los trabajadores de este mundo y del otro
pero es tan necesario vegetar.
Dormir, especialmente, absorber como por una pajilla delirante
en que todos los sabores de la infelicidad se mixturan
rumor de vocecillas bajo el trueno estos monstruos
nuestras llagas
como trocitos de algo en un calisdoscopio.

Somos capaces de esperar que las palabras nos duelan
o nos provoquen una especie de éxtasis
en lugar de signos drogas
y el diccionario como un aparador en que los niños perpetran sus asaltos nocturnos
comparación destinada a ocultar el verdadero alcance de nuestros apetitos
que tanto se parecen a la desesperación a la miseria
Ah, poetas, no bastaría arrodillarse bajo el látigo
ni leernos, en castigo, por una eternidad los unos a los otros.
En cambio estamos condenados a escribir, y a dolernos del ocio que conlleva este paseo de hormigas
esta coda de nada y para nada fatigosa como el álgebra
o el amor frío pero lleno de violencia que se practica en los puertos.

Ocio increíble del que somos capaces yo he estado almacenando
mi desesperación durante este invierno,
trabajadores, nada menos que en un país socialista
He barajado una y otra vez mis viejas cartas marcadas
Cada mañana he despertado más cerca de la miseria
esa que nadie puede erradicar,
y coño, qué manera de dormir
como si germinara a pierna suelta
sueños insomnes a fuerza de enfilarse a toda hora frente a un amor frío pero lleno de violencia como un sargento borracho
estos datos que se reúnen inextricables
digámoslo así en el umbral del poema
cosas de aspecto lamentable traídas no se sabe para qué desde todos los rincones del mundo
(y luego hablaron de la alquimia del verbo)
restos odiosos amados en una rara medida
que no es la medida del amor

De manera que hablo por experiencia propia
Soy un sabio en realidad en esta cosa de nada y para nada y francamente me extraña
que los poetas jóvenes a ejemplo del mundo entero se abstengan de figurar en mi séquito
Ellos se ríen con seguridad de la magia
pero creen en la utilidad del poema en el canto.

Un mundo nuevo se levanta sin ninguno de nosotros
y envejece, como es natural, más confiado en sus armas que en sus himnos

Trabajadores del mundo, uníos en otra parte
ya os alcanzo, me lo he prometido una y mil veces, sólo que no es éste el lugar digno de la historia,
el terreno que cubro con mis pies
perdonad a los deudores morosos de la historia
a estos mendigos reunidos en la puerta de servicio
restos humanos que se alimentan de restos
Es una vieja pasión la que arrastramos
Un vicio, y nos obliga a una rigurosa modestia
En la Edad Media para no ir más lejos
no llenaron la boca con la muerte,
y nuestro hermano mayor fue ahorcado sin duda alguna por una cuestión de principios

Esta exageración
es la palabra de la que sólo podemos abusar
de la que no podemos hacer uso -curiosidad vergonzante-, ni mucho menos aún cuando se nos emplaza a ello
en el tribunal o en la fiesta de cumpleaños
Y siempre a punto de caer en el absurdo total
habladores silentes como esos hombrecillos del cine mudo -que en paz descansen-
cuyas espantosas tragedias parodiaban la vida:
miles de palabras por sesión y en el fondo un gran silencio glacial
bajo un solo de piano de otra época
alternativamente frenético o dulce hasta la naúsea

Esta exageración casi una mala fe
por la que entre las palabras y los hechos
se abre el vacío y sus paisajes cismáticos donde hasta la carne parece evaporarse
bajo un solo de piano glacial y en lugar de los dogmas surge
bueno, la poesía este gran fantasma bobo
ah, y el estilo que por lo cierto no es el hombre
sino la suma de sus incertidumbres
la invitación al ocio y la desesperación y a la miseria

y este invierno para no ir mas lejos lo desaproveché pensando
en todo lo relacionado con la muerte
preparándome como un tahúr en su prisión
para inclinar el azar en mi favor
y sorprender luego a los jugadores del día
con este poema lleno de cartas marcadas
que nada dice y contra el cual no hay respuesta posible y que ni siquiera es una interrogación
un as de oro para coronar un sucio castillo de naipes una cara marcada una de esas
que suelen verse en los puertos ellas nos hielan la sangre
y nos recuerdan la palabra fatal
un resplandor en todo diferente de la luz
mezclado a historias frías en que el amor se calcina

Todo el invierno ejercicios de digitación en la oscuridad de modo que los dedos vieran manoseados
estos restos
cosas de aspecto lamentable que uno arrastra y el ocio
de los juglares, vergonzante
padre, en suma, de todos los poemas:
vicios de la palabra

Estuve en casa de mis jueces. Ellos ahora eran otros no me reconocieron
Por algo un envejece, y hasta podría hacerlo, según corren los tiempos, con una cierta dignidad
Espléndida gente. Sólo que, como es natural, alienados
Televidentes escuchábamos al líder yo también caía en una especie de trance

No seré yo quien transforme el mundo
Resulta, después de todo, fácil decirlo,
y, bien entendido, una confesión humillante
puesto que admiro a los insoportables héroes y nunca han sido tan elocuentes quizás
como en esta época llena de sonido y de furia
sin más alternativa que el crimen o la violencia

Que otros, por favor, vivan de la retórica
nosotros estamos, simplemente, ligados a la historia
pero no somos el trueno ni manejamos el relámpago

Algún día se sabrá
que hicimos nuestro oficio el más oscuro de todos o que intentamos hacerlo
Algunos ejemplares de nuestra especie reducidos a unas cuantas señales de lo que fue la vida en estos tiempos
darán que hablar en un lenguaje todavía inmanejable

Las profecías me asquean y no puedo decir más.



Enrique Lihn, de La musiquilla de las esferas

10 de febrero de 2012

Proyección #1

imposible perderla
pensó
imposible

la sombra
de aparente humor inglés
musitaba cierto
bloody fool
acaso un marvelous

la muerte
reflexionó
tiene que ser peor:

anacrónica por derecho
irónica de oficio
debe vivir repitiendo
todos los caminos conducen a
etcétera

la sombra y la muerte
tembló
tan esclavas del hombre como dueñas de sí
son una y otra
negativo y positivo
del primer olvido fotografiado

Beltrán Cienfuegos - Proyecciones, 1993

47 (El muerto)

La libertad es algo
que sólo en tus entrañas
bate como el relámpago
Miguel Hernández

8 de febrero de 2012

***

Lluvia

Llueve y tú dices es como si las nubes
lloraran. Luego te cubres la boca y apresuras
el paso. ¿Como si esas nubes escuálidas lloraran?
Imposible. Pero entonces, ¿de dónde esa rabia,
esa desesperación que nos ha de llevar a todos al diablo?
La Naturaleza oculta algunos de sus procedimientos
en el Misterio, su hermanastro. Así esta tarde
que consideras similar a una tarde del fin del mundo
más pronto de lo que crees te parecerá tan sólo
una tarde melancólica, una tarde de soledad perdida
en la memoria: el espejo de la Naturaleza. O bien
la olvidarás. Ni la lluvia, ni el llanto, ni tus pasos
que resuenan en el camino del acantilado importan;
Ahora puedes llorar y dejar que tu imagen se diluya
en los parabrisas de los coches estacionados a lo largo
del Paseo Marítimo. Pero no puedes perderte.

R.B

2 de febrero de 2012

Viva Raúl (González Tuñon)


La luna con gatillo
Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.
El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.
El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.
Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.
Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.
Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.
¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?
He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.
El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.
Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!
Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.
Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.
No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.
Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.
Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.
Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.
No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!
No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.
Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

30 de enero de 2012

# perhaps perhaps perhaps


No hay nada que
discutir
no hay nada que
recordar
no hay nada que
olvidar
es triste
y
no es
triste
parece que la
cosa más
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano

Los mejores de la raza, Charles Bukowski

28 de enero de 2012

Paso de cebra

se abandona el sueño
ese lujo desvencijado
con su indecencia de arenero
caprichoso
autárquico
solemne como un ancla que fulgura
en lo profundo

se deja atrás
perro sin dueño
como a una fría estación
olvidando el color de su tacto
el hambre de sus manos vivas
manos vivas de algodón
vivas como el periódico
el subterráneo
las catedrales
como tantas cosas muertas
tocadas por un enjambre de ilusiones

la vida

etcétera

duerme sobre un bote sin gondolero
y el mar
metódico como una fiera
paladea su nombre
acompasa su arrullo al arrullo seco de su sangre
y allí rapta
mata
trasvasa
entre un lado y otro del umbral
a duras penas sueño
apenas muerte