que no toman las cosas: las respiran
como pulmones de palabras,
como carne verbal ronca de mundo.
Debajo de esas manos
todo adquiere la forma
de un nudoso dios vivo,
de un encuentro de dioses ya maduros.
Las manos del poema
reconquistan la antigua reciedumbre de tocar a las cosas con las cosas.
Poesía Vertical, Roberto Juarroz
Parece que nos hemos leído el pensamiento, ya que mi poema de esta semana habla de la palabra y las manos, qué decir del que has colgado, hermoso.Un abrazo
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