la vida de pie
la grama enfría los pies de la vida
y la euforia
muda como un gotón de savia
recorre parsimoniosamente el tramo duacastella-olvido
más bien:
me abandona en seco
yo diría se suicida
como quien se anticipa al rigor de los cometas
vino vio y se suicidó
vanidad de vanidades
y la poesía se da cuenta
y mira de refilón
la vida de pie
y yo de riguroso luto
entonces me saca de ahí con su voz de metralla
y me dice levántate y bla bla
y cuando la poesía habla la vida trastabilla o se yergue
lo mismo da ya
porque bajo los fríos pies irredentos
la grama va tomando el delicioso color de la carencia